jueves, 22 de noviembre de 2012

Cartas a una joven matemática

Otro libro de Ian Stewart, en este caso no es de divulgación de matemáticas, es un libro que habla sobre lo que son las matemáticas. A través de diversas cartas a una joven nos va contando a qué se dedican los matemáticos, qué es investigar en matemáticas, que es una demostración, etc. Posteriormente, a medida que esta joven se va metiendo en el mundo universitario informa sobre la vida en un departamento de matemáticas de casi cualquier universidad y como es la vida de un matemático que debe hacer frente a sus clases, a la investigación, a asistir a conferencias, seminarios, etc.
Un libro que puede servir de referencia para todos aquellos que se quieran dedicar a las matemáticas, especialmente para alumnos de 2º de bachillerato.
Como todos los libros de este autor es ameno, interesante y que puede leerse por el público en general ya que no contiene conceptos matemáticos difíciles.



Fotos de álbumes web públicos de Picasa.


Las fotos de álbumes web que pongo en este blog no las pongo con ánimo de lucro sólo son para hacer más atractiva la entrada. Gracias a los autores.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Galileo. El método científico

Este es el primer libro de la colección "Grandes ideas de la ciencia" que leo. Aborda la obra científica de Galileo. Galileo fue de los primeros científicos que pusieron en duda la visión aristotélica del mundo, afirmando que la actividad científica se basa en la observación y experimentación  para obtener las leyes que rigen el fenómeno (método científico). Estas leyes son de carácter matemático, de ahí el título del libro: "La naturaleza se escribe con fórmulas". En este sentido, Galileo fue el primer físico moderno. Experimentó y sacó conclusiones que tradujo en fórmulas matemáticas sobre el movimiento uniforme (velocidad constante), sobre el movimiento uniformemente acelerado (aceleración constante) y sobre las trayectorias de los proyectiles.
Fue el primer astrónomo que apuntó con el telescopio al cielo para observar estrellas, planetas y el Sol. De estas observaciones dedujo lo equivocadas que eran las teorías astronómicas en vigor. Galileo criticó la visión aristotélica del mundo apoyando la teoría copernicana y dando pruebas de que era la Tierra la que giraba en torno al Sol y no al revés.
Por ello, es fácil suponer que chocó con las creencias de la iglesia católica y fue amonestado en primer lugar y después condenado por la inquisición, todos sus libros fueron prohibidos y tuvo que pasar los últimos años de su vida en arresto domiciliario. No fue hasta el papado de Juan Pablo II (más de 350 años después) que Galileo fue perdonado por la iglesia, reconociendo así que era ella la equivocada y que las teorías de Galileo sobre el movimiento de los planetas eran las correctas y que la Biblia no se puede interpretar literalmente: no es un libro científico.
Es un libro muy interesante y ameno con un nivel que cualquiera puede entender ya que la parte matemática se ha dejado para el final apareciendo en un anexo.
Algunas de estas fotos son del telescopio Hubble







viernes, 9 de noviembre de 2012

El problema de los sombreros

Ya publiqué en otra entrada un problema del libro "Matemáticas...¿estás ahí?": el problema de las velas, propongo aquí otro del mismo libro. Es lo que habitualmente se llama problema de lógica.


En una cárcel hay tres reclusos A, B y C. El director quiere premiarles por su buena conducta con la libertad para ello les propone lo siguiente:
"Les muestro 5 sombreros, dos negros y tres blancos. Voy a seleccionar tres de ellos sin que ustedes los vean y se los voy a colocar en sus cabezas, de tal manera que cada uno pueda ver los sombreros de sus compañeros, pero no el suyo. Después los voy a interrogar  uno a uno sobre el color del sombrero que tiene en la cabeza, pero sin adivinar ni arriesgar. Cada uno debe fundamentar su opinión. Si no se puede justificar, tiene que pasar. Si al finalizar la ronda, ninguno erró y, al menos uno, contestó correctamente, entonces quedarán los tres en libertad.
Ninguno de ustedes debe hablar ni hacer señas a los demás. Se trata de contestar lealmente."
Una vez que las reglas estuvieron claras, los separo a los tres y colocó a cada uno de ellos un sombrero blanco. Les juntó y comenzó a interrogarlos
Preguntó a A ¿De qué color es su sombrero? A contestó -No lo sé- al ver a sus compañeros con sombreros blancos.
-¿ Entonces?
-Paso-dijo A
-Bien ¿y usted?-preguntó a B
-Yo también paso-dijo B
-¿Y usted? -preguntó a C
C se tomó un tiempo para pensar y contestó-Tengo un sombrero blanco-
Los otros reclusos no podían saber como lo había conseguido. Sólo quedaba que pudiera justificarlo y los tres conseguirían la libertad.
C consiguió explicarlo y eso es lo que debe hacer usted.