"El rescoldo" es el título de una novela de Joaquín Leguina publicada en 2004. Aparece en este blog debido a su contenido matemático, bastante poco usual en general y particularmente en la literatura en castellano.La novela consta de dos partes bastante diferentes.
En la primera se aborda la vida de Jesús Vió, un gran matemático que hace su tesis en la Universidad de Cambrigde sobre el último teorema de Fermat, es decir la ecuación
no tiene soluciones que sean números enteros si n es un número mayor o igual que tres.
De vuelta a Zaragoza se casa con su prima Francisca, una mujer adelantada a su época y bastante liberal en todos los aspectos.La historia llega hasta la guerra civil con la muerte de Francisca,
La segunda parte del libro, narrada en primera persona por un nieto de Jesús Vió y Francisca, trata de descubrir los misterios que rodearon la vida de sus abuelos. Poco a poco va descubriendo lo que los lectores sabemos por la primera parte y las circunstancias que rodearon la muerte del Jesús y Francisca.
La primera parte es interesante desde un punto de vista matemático porque ofrece al lector de forma muy elemental los conceptos que llevaron a Andrew Wiles a la demostración del teorema de Fermat en 1994 (curvas elípticas y formas modulares).
Aparece también otro problema famoso, aún no demostrado: la conjetura de Goldbach, en él trabaja Petros Papachristos, el protagonista de la novela "El tio Petros y la conjetura de Goldbach" que es amigo de Jesús durante su estancia en Cambrigde y con el que mantiene después una buena relación, sobre todo intercambiando cartas.
Es en este intercambio epistolar donde aparece otro tema matemático interesante: los teoremas de incompletitud de Gödel.
Aparecen nombres de matemáticos famosos con el nombre ligeramente cambiado, no sé por qué, como Hardy, Littlewood, Julio Rey Pastor...
En la parte negativa, decir que me hubiera gustado más que la novela estuviera estructurada de tal manera que los lectores nos enterásemos de los descubrimientos del nieto a la vez que él como un puzzle que se va completando.
Fotos de la abadía de Westminster tomadas del diario EL País